EL PLANETA
Conmovido
el Planeta
se paró frente
a la puerta
desorientado,
después
de haber llorado,
un arco iris
nublado,
un árbol sin vida
y un pájaro,
exterminado.
Gritó
con fuerza,
silbó con rabia,
porque,
en esa noche
extraña,
afloraban
las marañas,
que nacidas
en las entrañas,
auguraban
la peor,
de las suertes.
Titilaba
la noche
sin estrellas,
y gemía
el bosque,
mientras el agua,
se declaraba
ausente.
Y el viento,
que ternura
en otra época
brindara,
esparcía
las cenizas,
que otrora
guardara.
Lidia Leticia Risso.
Desde Argentina.
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